Estados Unidos anota histórica caída económica a causa del coronavirus
La pandemia del coronavirus sigue golpeando a Estados Unidos. El país que registra por lejos la mayor cantidad de contagiados y fallecidos, atraviesa también una profunda crisis económica. Hoy se conoció que su Producto Interno Bruto (PIB) cayó 9.5% en el segundo trimestre, mientras que, en términos anuales, la contracción fue de 32.9%.
Los datos revelan que el segundo trimestre del 2020 significó para la nación norteamericana su mayor caída económica al menos desde la década de 1940, producto de la inactividad de miles de empresas y el desempleo que afecta a millones de ciudadanos.
Los datos publicados por el Departamento de Comercio estadounidense coinciden en gran medida con las previsiones de los especialistas, quienes habían previsto una caída económica de 34.6%.
Según se conoció, la caída de la economía se produjo en todos los sectores, también con cifras históricas. La inversión empresarial en estructuras, equipos y propiedad sufrió un retroceso de 27%, que se considera el más bajo desde el año 1952. En tanto, la inversión residencial disminuyó 38.7% en el segundo trimestre, la cifra más baja desde 1980.
Desde que comenzó la pandemia, Estados Unidos se ha visto afectado principalmente por el poco gasto registrado en servicios. Una caída previsible debido a que no hay viajes, las consultas médicas regulares disminuyeron, tampoco hay peluquerías, barberías, tiendas, restaurantes o bares. Tampoco se invirtió en automóviles, aunque los gastos en alimentación sí se incrementaron.
Muchos estados intentaron reabrir sus economías cuando la crisis por la pandemia parecía estar controlada, especialmente los de gobierno republicano, siguiendo los deseos del presidente Donald Trump. Sin embargo, al poco tiempo se empezaron a observar nuevos brotes, que hacen presagiar que la recuperación económica todavía es lejana.
“Todo indica que el ritmo de la recuperación se ha vuelto a ralentizar”, señaló el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, luego de conocerse las cifras. Al respecto, aseguró que la Fed hará lo posible para retomar la senda del crecimiento. “Todavía estamos excavando en el agujero”, reconoció.
Por lo pronto, uno de los factores para reactivar la economía estadounidense está en manos del Congreso, que se encuentra debatiendo una nueva aportación de estímulos. El punto de debate está en la compensación de desempleo, fijada en US$ 600 millones semanales, pero que los conservadores quieren reducir a US$ 200 millones.
