Cruz Roja Internacional abandona Nicaragua “a petición del gobierno”
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció la finalización de su misión humanitaria en Nicaragua, y aseguró que su salida se debe a una solicitud por parte del gobierno de Daniel Ortega.
“A petición de las autoridades nicaragüenses, el CICR ha cerrado su oficina en Managua, terminando así su misión humanitaria en el país”, anunció la organización a través de un comunicado.
En marzo del año pasado, el régimen del Ortega expulsó del país al delegado de la Cruz Roja Internacional en el país, Thomas Ess. A comienzos del 2019, el gobierno y el organismo firmaron un acuerdo para que este último pueda visitar a personas en prisión.
La Cruz Roja Internacional abrió su misión en Nicaragua en el marco de las protestas del 2018 contra la dictadura de Ortega, que dejó alrededor de 300 muertos, según estimaciones de Naciones Unidas, además de numerosos heridos y detenidos.
La organización aseguró que sus acciones de Nicaragua incluyeron apoyo a la Cruz Roja local para brindar servicios de restablecimiento de contacto entre familiares, además de reforzar su labor humanitaria en favor de las personas más vulnerables.
Indicó que parte de su trabajo también fue el de prevenir y atender las consecuencias de la privación de la libertad, además de actividades de formación sobre el derecho internacional humanitario, el marco jurídico aplicable a las tareas en que participan el ejército y las fuerzas de seguridad y el derecho internacional de los derechos humanos.
“Como hace en más de 80 países, la labor que realiza el CICR tiene una finalidad exclusivamente humanitaria, y se apega estrictamente a los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia”, añadió la organización.
El parlamento de Nicaragua, dominado por el Frente Sandinista de Ortega, aprobó en mayo la disolución de la Cruz Roja local, que funcionaba en el país desde 1931. La decisión se justificó en una presunta violación de la neutralidad en las manifestaciones que el gobierno denunció como un intento de golpe de Estado avalado por Estados Unidos.
La dictadura también decidió confiscar las propiedades de la organización y reemplazarla por un organismo afín al gobierno.
Según medios opositores, el rechazo del régimen a la Cruz Roja se debió a que sus integrantes atendieron a los manifestantes heridos durante las protestas.
El CICR señaló que su delegación regional en México y Centroamérica tiene apertura al diálogo para reanudar su misión en Nicaragua a futuro.
