Alerta en Beirut por gases tóxicos liberados a la atmósfera tras explosiones
El desastre en Beirut tras la explosión de 2,700 toneladas de nitrato de amonio podría ser más grave de lo esperado. Expertos han advertido que el estruendo pudo haber liberado una gran cantidad de gases tóxicos en la atmósfera.
“Hay informes de gases tóxicos liberados en la explosión, por lo que todos en el área deben permanecer en el interior de edificaciones y usar mascarillas”, recomendó la Embajada de Estados Unidos en el Líbano a través de un comunicado que recogen medios internacionales.
En el mismo documento, la mencionada entidad exhortó a los ciudadanos que permanecen en la zona afectada por la explosión que traten de contactar a sus seres queridos y a las autoridades de emergencia locales, a fin de recibir atención inmediata.
“Urgimos a los ciudadanos estadounidenses evitar las zonas afectadas, refugiarse y seguir las instrucciones de las autoridades locales”, detalló.
En contraste, otras versiones aseguran que la recomendación es abandonar la capital de libanesa, debido a los daños que podrían ocasionar los residuos de gases tóxicos que circulan en el aire, y que podrían afectar seriamente la salud de los ciudadanos.
Tal es el testimonio de Fray Marlon Méndez, del convento de Tierra Santa de Beirut, que fue destruido por completo por la explosión, aunque sin registrar pérdidas humanas. “La ciudad está muy destruida. Nos están recomendando dejar Beirut por los gases tóxicos que hay en el ambiente”, aseguró en diálogo telefónico con el medio español ABC.
“El convento está casi destruido por culpa de la explosión de ayer, que se produjo a eso de las seis de la tarde. En Beirut, hay muchas víctimas. Los hospitales están llenos de heridos”, dijo por su parte el religioso Najib Ibrahim.
Como se recuerda, la capital libanesa fue arrasada el día de ayer por dos fuertes explosiones, ocasionadas al parecer por la detonación accidental de 2,700 toneladas de nitrato de amonio.
Hay más de un centenar de fallecidos y 5,000 heridos hasta el momento, así como una cantidad de desaparecidos aún por determinar. Los últimos reportes señalan que los hospitales se encuentran al límite de su capacidad, mientras que el gobierno trata de determinar a los responsables de la catástrofe.
