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Trump crea otra controversia: el pésame a los soldados caídos

Washington D.C. — 18 de Oct. (VoA) • El presidente Donald Trump involucró el martes a los familiares de los soldados caídos en combate en un penoso debate político que él mismo creó, e incluso se refirió a la muerte del hijo de su jefe de gabinete en Afganistán para cuestionar la actitud del expresidente Barack Obama y otros predecesores en honrar debidamente a los militares fallecidos.

El martes en una entrevista radial, Trump dio a entender que Obama no llamó a John Kelly, el ahora jefe de despacho de la Casa Blanca, cuando su hijo murió en Afganistán en el 2010.

Trump: «Sabía en lo que se metía»

El presidente Trump negó en su cuenta de Twitter que haya dicho a la viuda embarazada de un soldado caído en combate que su esposo «sabía en lo que se metía… pero cuando sucede, duele de todas maneras».

Trump dijo el miércoles que sus supuestos comentarios a la señora Myeshia Johnson, descritos por la congresista demócrata Frederica Wilson, son «totalmente fabricados».

«La congresista demócrata totalmente fabricó lo que dije a la esposa de un soldado que murió en combate (y tengo prueba). ¡Triste!», dijo el presidente sin especificar cuál es la prueba.

Wilson, dijo haber escuchado la conversación cuando el presidente llamó el martes a la señora Johnson mientras conducían hacia el Aeropuerto Internacional de Miami, para recibir el cadáver de su esposo, el sargento David Johnson, uno de los cuatro soldados estadounidenses que murieron en una emboscada en Níger a principios de octubre.

Cuando se le preguntó a la representante si en verdad Trump había dicho eso, dijo: «Sí, efectivamente dijo eso. Para mí, eso es algo que se puede decir en una conversación, pero que no se debe decir a una viuda doliente… Eso es muy insensible».

«Creo que he llamado a todas las familias de los soldados caídos”, dijo Trump entrevistado por Brian Kilmeade, de Fox News Radio. «En cuanto a mis predecesores, no lo sé. ¿Llamó Obama al general Kelly?”.

El General Kelly había tratado hasta ahora de mantener la muerte de su hijo —el teniente primero Robert M. Kelly— fuera de la política, e incluso, cuando tuvo que dar un discurso para recordar a otros dos marines muertos en combate cuatro días después de que su hijo murió, a propósito, no mencionó su nombre.

Robert Kelly murió instantáneamente al pararse en una mina mientras patrullaba en Afganistán.

Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Obama no llamó telefónicamente a Kelly pero no respondió a la pregunta de si el entonces presidente le expresó su pésame de otra manera.

Un ex portavoz de Obama, Ned Price, reaccionó airadamente en Twitter. «Kelly, un hombre de honor e integridad, debería abstenerse de esta ridícula crueldad», tuiteó Price. «Él vio de cerca cuánto Obama sentía por las familias de los soldados caídos”.

La controversia inició cuando durante una rueda de prensa improvisada en la Casa Blanca, los periodistas cuestionaron a Trump por no haberse referido a la muerte de cuatro soldados estadounidenses muertos en una emboscada el 4 de octubre en Níger.

Trump dijo que envió cartas a las familias de los cuatro soldados y que planeaba llamarlas, destacando que se preocupaba por honrar debidamente a los muertos. El martes, la Casa Blanca confirmó que el presidente llamó a las familias. “Ofreció sus condolencias en nombre de una nación agradecida y les reiteró que su extraordinario sacrificio no va a ser olvidado”, dijo en un comunicado.

Pero durante la rueda de prensa, el mandatario se refirió a sus predecesores; Trump dijo que “la mayoría no llamaba” a las familias. Posiblemente Obama “lo hacía, a veces”, pero “otros presidentes no llamaban”, dijo.

La insinuación de Trump de que sus predecesores no cumplieron ese deber provocó la reacción indignada de personas que presenciaron esos encuentros.

“Es un animal trastornado”, tuiteó la que fue subjefa de despacho de Obama, Alyssa Mastromonaco, y añadió, con un improperio, que la declaración de Trump de la víspera en el rosedal de la Casa Blanca era mentira.

Existen sobradas pruebas de que los presidentes se comunicaban con las familias de muertos y heridos, en persona, por carta y por teléfono. Obama, George W. Bush y otros conocían bien el camino a los hospitales militares y a la base aérea de Dover, Delaware, donde suelen arribar los restos de los caídos.

En medio de dos guerras, Bush “escribía a todas las familias de los caídos”, dijo Freddy Ford, vocero del expresidente. Añadió que se reunió o llamó a “cientos, tal vez miles” de familiares de los caídos.

El ex jefe del Estado Mayor Conjunto, general retirado Martin E. Dempsey, confirmó estos contactos al tuitear: “POTUS 43 y 44 y primeras damas se preocuparon profundamente, trabajaron incansablemente por los soldados, los caídos y sus familias. No es política. Deber sagrado”.

El hijo de Richard y Sharon Hamill, el capitán del ejército Jason R. Hamill, de 31 años y de Salem, Connecticut, murió en Bagdad en el 2006. Sharon Hamill dijo que cuando Bush dio un discurso ante cadetes de la Academia de la Guardia Costera en New London, Connecticut, en el 2007, también se reunió individualmente con cada una de las familias de soldados caídos de esa región.

«Fue muy compasivo con todos, fue algo que nos dio consuelo”, recordó la mujer.

El fotógrafo oficial de Obama, Pete Souza, tuiteó que pudo fotografiar los encuentros de Obama con “cientos de soldados heridos y los familiares de los muertos en combate”. Otros recordaron sus visitas a las familias y sus viajes a hospitales militares y Dover para encuentros con familiares.

 

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