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Puerto Rico vota por categoría de estado por quinta vez en su historia

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San Juan, Puerto Rico — 12 de Junio (Redacción San Juan) • Puerto Rico salió a votar en números bajos el domingo para mostrar favor en convertirse en el estado 51 de la Unión estadounidense. El referendo no vinculante contó con baja participación, solo el 23% de la población según fuentes de la comisión Estatal de Elecciones de la Isla.

 

El 97.18% de votos, más de medio millón de puertorriqueños eligió integrarse a la Unión Estadounidense con el 99% del voto escrutado.

La población de Puerto Rico cifra en 2,260.804 habilitados para votar, de los cuales 518,000 acudieron a las urnas

La consulta pedía a los votantes si deseaban integrarse como Estado número 51 de los Estados Unidos, o si preferían desligarse con una independencia definitiva, o quedar, como hasta ahora, un territorio soberano de EE.UU.

La opción independista obtuvo un 1.5% del voto y la de mantener el estatus territorial con un 1.32%.

El referendo fue convocado por el gobierno de la isla en el contexto de la crisis económica vivida en Puerto Rico desde hace varios años y que en mese pasados se ha ido agravando.

Algunos isleños atribuyen el problema a un estado jurídico que se encuentra dividido entre la independencia de Estados Unidos o su Unión a ella.

Sin embargo, a pesar del voto, la decisión no recae en el voto popular, sino la decisión del Congreso que rige sobre el territorio desde 1917 cuando los puertorriqueños recibieron es estatus de ciudadanos. Pero el territorio permaneció como mancomunidad y no estado.

El Gobernador de la isla, Ricardo Rosselló quién apoya la categoría de estado, dijo que el resultado del plebiscito es un llamamiento a «poner fin a la relación colonial con Estados Unidos».

El gobernador añadió que los resultados del referendo añadían «un mensaje claro a Washington.»

El congreso de los Estados Unidos se ha mostrado desinteresado en participar en el dialogo y dejado claro en tiempos pasados que no habra un dialogo siempre y cuando la isla se encuentre en crisis.

El gobierno de Puerto Rico estima por su lado que es necesario la categoría de Estado para balancear y mejorar el presupuesto de la isla.

La oposición puertorriqueña estimó que la consulta fue un fracaso debido al bajo indice de participación. «Se fueron a la calle, a la playa, al río. No hicieron caso. Perdió la estadidad y Roselló» dijo el presidente del principal partido opositor, Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer.

Este referéndum hace la quinta vez que el pueblo Puertorriqueño decide en urnas su futuro y estado soberano. Otros referendos se celebraron en 1967, 1993, 1998 y en el 2012. En ninguno de los casos respondió el Congreso estadounidense.

La crisis económica en la isla ha provocado grandes déficit gubernamentales, severos recortes en los servicios públicos, un aumento de las tarifas de los servicios y de los impuestos sobre las ventas, así como protestas contra las autoridades locales y federales.

Puerto Rico ha recurrido a la quiebra para reestructurar su deuda multimillonaria y solventar sus problemas financieros. Una deuda que se cifra en $72,000 millones de dólares.

Los defensores de la categoría de estado señalan que las leyes de Estados Unidos han permitido que otros gobiernos locales fuertemente endeudados busquen la protección de las leyes de bancarrota para defenderse de sus acreedores.Pero Puerto Rico tiene menos medios de defensa legal por no ser un estado pleno de la Unión estadounidense.

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