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¿Qué fue de Elián González, ‘el balserito cubano’?

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Cuba (NM) –   Elián González, el niño cubano que protagonizó un conflicto internacional a principios de este siglo, nació el 6 de diciembre de 1993 pero también podría decirse que la vida le dio una segunda oportunidad el 25 de noviembre de 1999.

Aquel año fue sacado de manera irregular de Cuba para ser trasladado a Estados Unidos. Lo hizo acompañado por su madre, Elizabeth Brotons, quien tenía el propósito de llegar al Norteamérica en un pequeño bote de aluminio. En plena travesía, el motor de la embarcación falló, provocando su naufragio y el ahogamiento de once de sus tripulantes.

Entre ellas estaba la madre del niño pero éste, junto con otras tres personas más, lograron sobrevivir tras pasar varios días sobre una cámara de aire de un neumático. Llegaron a Florida, donde fueron rescatados y recogidos por el servicio de Guardacostas de los Estados Unidos el día 25 de noviembre.

Al principio, aunque pudiera parecer un acto fácil de repatriación a su país natal, la situación se complicó por las políticas de cada país. Por aquel entonces, en EEUU regía la política de ‘pies secos, pies mojados’ propuesta por el presidente Lyndon Johnson.

Esta ley federal denominada Ley de Ajuste Cubano, se caracterizaba porque todos aquellos cubanos que llegaran a territorio estadounidense, podían solicitar asilo o refugio durante un año una vez que hubieran pisado territorio norteamericano.

Sin embargo, la denominación ‘pies mojados’ hace referencia a todos aquellos inmigrantes que no han logrado llegar a pisar tierra firme en el país. A partir de entonces, la situación se encontraba en plena disputa porque, si bien es cierto que se atenía a la clasificación de ‘pies secos’, el niño había sido trasladado desde Cuba en un acto que podría considerarse secuestro.

De esta forma, la familia lejana residente en EEUU exigía la aplicación legislativa de los ‘dry feet’; mientras que el progenitor de Elián, Juan Miguel González Quintana, residente en Cuba, solicitaba su custodia porque la madre del niño lo había sacado del país sin su autorización.

TRÁMITES DEL TRASLADO   

Tras muchas negociaciones y discusiones, el gobierno cubano, el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS por sus siglas en inglés) y el departamento de Justicia de EEUU acordaron el regreso del menor a Cuba al estimar que la custodia del padre prevalecía. En ese momento la fiscal general estadounidense Janet Reno fijó el 13 de abril como fecha límite para el traslado del niño a su país natal.

Los parientes norteamericanos de Elián no conformes con esta resolución se negaron a cumplirla y, apoyados por los anticastristas, apelaron y consiguieron trasladar el conflicto al Congreso y a los tribunales federales.

Una vez superado el plazo fijado por Reno, el 19 de abril la Corte Federal de Apelaciones del 11º circuito de Atlanta, Georgia, ordenó que el niño no abandonara el país hasta que se celebrase la audiencia sobre la apelación de la negación de asilo que había sido solicitada por la familia del menor.

Ya en esos momentos la casa en la que permanecía Elián se había rodeado de periodistas y curiosos, mientras que en Cuba se producían diferentes manifestaciones de reclamo.

Pese al dictamen de la Corte Federal de Apelaciones, el Departamento de Justicia –dando cumplimiento a la resolución inicial del INS– ordenó que el niño fuera sacado por la fuerza del hogar familiar para reunirse con su padre, propiciando uno de los ‘disparos’ fotográficos más famosos de la historia reciente.

La imagen, en la que aparece Elián asustado sobre los brazos de uno de los pescadores que lo rescató porque un militar del INS le está apuntando con un fusil, dio la vuelta al mundo y le proporcionó a su autor, el reportero de Associated Press Alan Díaz, un Premio Pulitzer en el año 2001.

REUNIÓN Y VUELTA   

Padre e hijo se encontraron tras seis meses de separación en la base aérea Andrews de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), donde tuvieron que asentarse hasta que terminara el proceso judicial. Casi dos meses después, ambos volvieron a su hogar en Cuba, ya que la Corte Suprema de Estados Unidos indicó finalmente que el niño no tenía suficiente edad para la solicitud de asilo.

A su llegada a Cuba se celebró una gran manifestación en favor de su regreso y durante gran parte de su infancia y juventud estuvo rodeado de guardaespaldas del gobierno y en el punto de mira de la atención pública. El niño estableció una gran relación con el por entonces presidente del país, Fidel Castro, e ingresó en la Unión de Jóvenes Comunistas de 2008.

Durante los años posteriores, González ha concedido varias entrevistas a distintos medios de comunicación, destacando en varias ocasiones el «honorable» trato recibido por su país natal y criticando algunas políticas estadounidenses.

‘El balserito cubano’, como es popularmente reconocido, cumplirá 23 años el próximo 6 de diciembre. Se siente orgulloso de lo que el pueblo cubano hizo por él y por ello participa frecuentemente en diferentes charlas y jornadas sobre la igualdad de derechos y responsabilidades de las personas.

En la actualidad, González lleva una vida normal para su edad y siempre se ha sentido muy querido por el pueblo cubano e, incluso, por el ecuatoriano, que también apoyó su regreso junto a su padre. No obstante, el joven tiene la intención de volver a EEUU para visitar a las personas que lo cuidaron durante su estanciaallí.

El pasado 18 de de julio se graduó en Ingeniería Industrial por la Universidad de Matanzas (Cuba). González dedicó su título al expresidente Fidel Castro. «Los nuevos profesionales matanceros asumismos la tarea de luchar desde cualquier trinchera que demande la Revolución», indicó durante su graduación.

 

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