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Río de Janeiro: Caos en vísperas de los Juegos Olímpicos

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Río de Janeiro, Brasil (NM) –   A menos de un mes del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se celebrarán en Brasil entre el 5 y el 21 de agosto, la capacidad de la ciudad para recibir un evento deportivo de tal calibre se ha puesto en cuestión, así como las posibles dificultades que pueden surgir debido a la inestabilidad social y política del país iberoamericano.

Río de Janeiro: Caos en vísperas de los Juegos Olímpicos

Río de Janeiro, que fue escogida en octubre de 2009 entre otras tres candidaturas –la de Madrid (España), Tokio (Japón) y Chicago (Estados Unidos)–, es la primera ciudad latinoamericana que acoge unos Juegos Olímpicos.

No obstante, muchos son los que consideran que Brasil no está preparada para llevarlos a cabo de manera satisfactoria. Al respecto, son cuatro los aspectos que más preocupan a los ciudadanos, participantes y asistentes: el Virus Zika, la inseguridad, el estado de las obras y la inestabilidad del país.

Por ello, en Notimérica hemos elaborado una infografía con todas estas cuestiones, explicadas en detalle a continuación.

1. AMENAZA DEL ZIKA   

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó a finales de junio una serie de recomendaciones de cara a los Juegos con el fin de reducir riesgos de salud, especialmente aquellos relativos al zika. Aunque el organismo aseguró que no existe justificación sanitaria para suspender o trasladar el evento deportivo, Río de Janeiro es el segundo estado brasileño con mayor número de casos probables de virus Zika: más de 32.000.

A pesar del llamamiento a la calma por parte de la OMS, muchos deportistas y expertos se han quejado de la falta de información acerca de la enfermedad, llegando incluso a asegurar que las autoridades trataban de restarle importancia de cara a los Juegos.

En este sentido, el zika ya ha provocado la renuncia de varios deportistas, como el golfista norirlandés Rory Mcllroy. Otros participantes, aunque asistirán, están barajando la posibilidad de congelar su semen antes de la cita deportiva, como el jugador de baloncesto Pau Gasol.

Estados Unidos, por su parte, anunció este mes de julio que financiará un estudio sobre el zika en el equipo olímpico que viajará a Brasil.

2. INSEGURIDAD   

Río de Janeiro reforzará la seguridad con 85.000 soldados y policías, de acuerdo con el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, quien también reconoció que la seguridad es uno de los grandes «retos» en el evento.

Además, la Policía civil de Río admitió este mes que en estos momentos la seguridad de la ciudad brasileña no es la adecuada. Datos de mayo del Instituto de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro indican que, en comparación con el mismo mes de 2015, hubo un aumento del 6,1 por ciento en los homicidios y un incremento del 42,9 por ciento en el caso de los robos en las vías públicas

Prueba de la falta de seguridad son tragedias como la sucedida a finales de junio, cuando un trabajador de la playa de Copacabana descubrió partes de un cuerpo humano mutilado varadas en la orilla. El macabro hallazgo tuvo lugar a pocos metros de donde se realizará el torneo de voleibol playa.

El mismo mes, Anna Paula Cotta, una joven que sueña con ser atleta olímpica, fue víctima de un disparo en la cabeza durante un atraco en la avenida Martin Luther King, al norte de Río.

3. ESTADO DE LAS OBRAS   

En cuanto al estado de las obras, la contaminación de las aguas se presenta como una de las principales preocupaciones.

En marzo se notificó que la Bahía de Guanabara, la Laguna de Rodrigo Freitas y la playa de Copacabana –que albergarán distintas pruebas– estaban contaminadas por un virus que se reproduce en el sistema intestinal y respiratorio de las personas, causante de dolencias estomacales, respiratorias, diarrea aguda y vómitos.

Más recientemente, varios científicos hallaron unas «súper bacterias» peligrosas y resistentes a los medicamentos frente a las playas de Río de Janeiro donde se realizarán eventos olímpicos de natación y en una laguna donde los atletas de remo y piragüismo competirán cuando empiecen los Juegos el 5 de agosto.

Por otra parte, el velódromo, la instalación más polémicas y con un mayor retraso, continúa en obras a menos de un mes, con previsiones de finalizarse a mediados de julio.

Las dificultades para llegar al Parque Olímpico de Río también suscitan cierto nerviosismo. En primer lugar, la línea 4 de metro, aquella que llevaría al área donde se concentra la mayor parte de las instalaciones deportivas, estaba prevista para el 1 de julio. Sin embargo, algunos problemas técnicos en la obra y la falta de recursos han retrasado su apertura al 1 de agosto, apenas cuatro días antes de la inauguración de los Juegos.

En segunda instancia, si se inaugura, el metro olímpico igualmente funcionará de forma limitada, tanto en capacidad como horarios, lo que podría dejar al público varado por largos períodos. Además, el subterráneo sólo llegará a la entrada de Barra da Tijuca, a unos 15 kilómetros del Parque Olímpico. El recorrido casi 30 minutos deberácompletarse mediante un corredor de autobuses.

Asimismo, pese a la confianza expresada por las autoridades, la línea podría no ser totalmente segura, ya que se debió reducir el periodo de pruebas por los atrasos en las obras.

Esta cuestión, la fiabilidad de las infraestructuras, se puso también en duda en abril, cuando el derrumbe de un tramo del carril bici que rodea el litoral, diseñado para los Juegos, se saldó con dos muertos y tres heridos.

4. INESTABILIDAD SOCIAL Y POLÍTICA 

La situación política en Brasiltampoco se presenta como la idónea. La presidenta, Dilma Rousseff, se encuentra en medio de un proceso de ‘impeachment’ a causa de su implicación en un caso de corrupción que afecta al Gobierno actual y al del anterior mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, también imputado.

Por ello, en la actualidad Rousseff está suspendida de su cargo, siendo Michel Temer, que hasta el momento ocupaba el puesto de vicepresidente, el mandatario interino del país. Así, Temer será el representante de Brasil durante los Juegos Olímpicos.

Entretanto, Rousseff, quien ha asegurado que asistirá a los Juegos, se encuentra a la espera de someterse a un juicio político en el que el Congreso decidirá si vuelve al poder o es destituida de su cargo definitivamente.

Además, el pasado mes de junio Río de Janeiro decretó el «estado de calamidad pública» por la «grave» crisis económica que atraviesa la región y con miras a garantizar el cumplimiento de las obligaciones de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos, ante la  incapacidad financiera de asumir los gastos que éstos suponen.

En este contexto, las manifestaciones se han convertido en una herramienta de reivindicación muy frecuente en el país, por lo que los ciudadanos podrían aprovechar la visibilidad mediática para incrementar las protestas sociales.

De hecho, este miércoles seis jóvenes y un fotógrafo han sido detenidos en Ríodurante una protesta que tenía como objetivos exigir el pago de salarios atrasados y expresar su descontento con la celebración inminente de los Juegos Olímpicos en la ciudad.

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