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Autoridades hondureñas prosiguen la operación de rescate de los mineros de Cuculmeca

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Honduras (EP) –   Las autoridades hondureñas continúan este miércoles con la operación de rescate de los tres mineros que quedaron enterrados tras registrarse un derrumbe en la mina Cuculmeca, ubicada en Choluteca, en el sur de Honduras, una mina que lleva casi dos años clausurada después de que otro derrumbe dejara un total de ocho muertos.

A mitad de día, han indicado que tienen indicios de que los trabajadores continúan con vida, ya que habrían obtenido resultados positivos a través de detectores de sonido y una cámara, según ha informado el diario hondureño ‘El Heraldo’.

Entre los equipos de rescatistas existe cierto optimismo, porque algunos de sus miembros aseguran haber escuchado ruidos en la mina. «Se escuchan como almaganazos, o sonidos de barras, y hasta sonidos de voces», ha indicado Luis Andrés Rueda, el alcalde de El Corpus, donde se ubica la mina.

«No está garantizado que sigan vivos, pero creemos en el testimonio de los mineros que están en la labor de rescate», ha añadido. El alcalde ha explicado que algunos de los mineros que forman parte de los equipos de búsqueda «fueron testigos del derrumbe» y han indicado que en el momento del colapso, «los tres desaparecidos estaban en una ‘campana’, una especie de cápsula donde habrían quedado a salvo de la tierra».

Se ha trasladado hasta la zona una retroexcavadora para retirar material del suelo, a pesar de la inestabilidad del terreno, después de que los familiares de los mineros enterrados lo autorizaran.

Las operaciones se reanudaron después de quedar suspendidas «por poca luz» durante la madrugada. «Sólo fueron dos horas para descansar», ha indicado el comandante del Cuerpo de Bomberos que trabaja en el rescate, Ciriaco Díaz.

DERRUMBES PELIGROSOS  

Los tres atrapados, que ya han sido identificados –Miguel Angel Rodríguez, de 27 años, Eder Onán Rodríguez, de 25, y Ariel Aguirre Pérez, de 19– estaban realizando labores de extracción artesanal durante la madrugada cuando la mina colapsó, debido al saturamiento en el terreno.

Esta mina lleva cerrada desde 2014, cuando otro derrumbe dejó enterradas a ocho personas. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos en la región para que se reabra la que consideran su única fuente de empleo, los habitantes de la zona continúan trabajando en la minería artesanal, a pesar de no contar con medidas de seguridad

 

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