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¿Tiene realmente Trump posibilidades de llegar a ser presidente?

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Estados Unidos (NM) -El senador Ted Cruz ha abandonado la carrera presidencial tras la decisiva victoria del magnate Donald Trump en las primarias del estado de Indiana y ha dejado vía libre al empresario estadounidense para que reclame la nominación presidencial republicana.

«Juntos dejamos todo en el terreno en Indiana. Dimos todo lo que tenemos, pero los votantes escogieron otro camino. Con un gran dolor en el corazón, pero con enorme optimismo por el futuro de largo plazo de nuestra nación, estamos suspendiendo nuestra campaña», indicó Cruz ante sus seguidores en Milwaukee.

En Nueva York, Trump pareció extender una rama de olivo al senador por Texas, con quien escenificó en los últimos meses una intensa batalla política, que por momentos se convirtió en un tema personal.

Cruz «tiene un sorprendente futuro. Quiero felicitar a Ted. Él es un duro competidor», señaló Trump ante cientos de seguidores en los cuarteles generales de su campaña en Manhattan. Dejando de lado el sobrenombre de ‘mentiroso Ted’ que aplicó a su rival en la contienda, el líder republicano resaltó: «Lo que hizo es valiente».

La consolidación del triunfo de Trump depende ahora del formulismo de completar el ciclo electoral interno, hasta la convención del Partido Republicano que se realizará en Cleveland el próximo mes de junio.

A diferencia del hostil discurso que ha caracterizado la mayor parte de su campaña, Trump adoptó un tono conciliador con grupos como los hispanos, y con el liderazgo republicano.

«Vamos a atraer a los hispanos. Los hispanos han sido maravillosos conmigo», aseguró Trump, prometiendo que de llegar a la Casa Blanca transformará el país, dejando atrás la división actual para convertirlo en una nación «en la que vamos a querernos todos».

Sin embargo, reiteró sus ataques contra la aspirante demócrata Hillary Clinton y acusó a su esposo, el expresidente Bill Clinton, de provocar un gran daño económico con la aprobación durante su gobierno del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLACN).

El multimillonario renovó además su promesa de castigar a las empresas estadounidenses que trasladen sus operaciones a otros países, prometiendo: «Vamos a traer empleos al país, no los vamos a perder».

Trump omitió por completo al gobernador por Ohio, John Kasich, el único de sus rivales que se mantiene en la contienda, aunque sin posibilidades reales. Kasich aparece apenas con 156 delegados, contra los 1.053 con los que Trump se ubicó esta semana, cuando le faltan poco más de 200 para sumar los 1.237 que requiere para reclamar la nominación presidencial de su partido.

Sin embargo, con las encuestas mostrando a Trump como el favorito para ganar en las pocas elecciones primarias que quedan, especialmente la del estado de California –el estado más poblado del país–, su victoria entre los republicanos ya parece sólo cuestión de tiempo.

Si los republicanos pretenden detener la denominación de Trump se produciría una verdadera revolución política, un escándalo que, a día de hoy, parece poco probable. De hecho, el candidato ha salido fortalecido de todas las polémicas que ha protagonizado hasta ahora.

¿PODRÍA LLEGAR A LA CASA BLANCA?

Es difícil vaticinar que Trump, en caso de que sea elegido candidato del Partido Republicano, llegue o no a la Casa Blanca. Las encuestas que miden las fuerzas de Trump y de Hillary Clinton –que parece la demócrata preferida hasta el momento– son dispares.

Según ha ocurrido tradicionalmente en Estados Unidos, el electorado suele preferir a los centristas más moderados para ocupar la Casa Blanca, aunque es cierto que el magnate estadounidense ha desafiado las previsiones durante toda la campaña.

Las encuestas otorgan a Hillary Clinton una clara ventaja sobre sectores electorales claves de la población y Trump se ha ganado la enemistad del electorado hispano porque ha sido el primer candidato que ha emitido comentarios explícitamente racistas contra los mexicanos. Además, el candidato tampoco cuenta con la simpatía de las clases más acomodadas y educadas de Estados Unidos.

Sin embargo, llegados a este punto, las inclinaciones de los ciudadanos siempre pueden revertirse si se produce un escándalo que afecte a Hillary Clinton o un episodio de terror que atemorice a la población y confíe en las drásticas promesas de Trump para poner fin al terrorismo.

Si Bernie Sanders, que todavía podría imponerse como candidato demócrata, consigue el triunfo, se produciría una situación completamente novedosa en el país. El postulante más a la derecha y el candidato más a la izquierda en toda la historia de las elecciones a la Presidencia de Estados Unidos librarían una batalla con resultados impredecibles.

 

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