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¿Qué diferencia a los terremotos de Ecuador y Japón?

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Ecuador (NM) –   El sábado 16, Ecuador se vio sacudido por un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Ritcher, pocas horas después de que Japón viviera su segundo sismo en menos de dos días.

La proximidad temporal de estas catástrofes ha hecho inevitable las comparaciones. Por ello, desde Notimérica hemos recopilado las preguntas clave necesarias para entender las diferencias entre los terremotos de Japón y Ecuador, así como sus puntos en común.

1. ¿EXISTE RELACIÓN ENTRE LOS TERREMOTOS DE ECUADOR Y JAPÓN?  

Según declaraciones a la ‘CNN’ del geofísico del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) Paul Caruso, aún es temprano para establecer una relación entre ambos fenómenos, ya que «no se ha hecho una investigación real sobre si esos sismos están conetados».

No obstante, teniendo en cuenta que la distancia entre Japón y Ecuador es de 15.445 kilómetros, el experto admitió que, normalmente, «no pensamos que los terremotos estén conectados de un lado al otro del océano».

Aún así, Caruso informó de que en la actualidad se está investigando la llamada «activación remota», que analiza la hipótesis de que un gran terremoto pueda causar otro a una larga distancia.

En este punto, a pesar de los miles de kilómetros que separan a ambos lugares, sí que tienen algo en común: el Cinturón de Fuego del Pacífico.

2. ¿QUÉ ES EL CINTURÓN DE FUEGO? 

Tanto Ecuador como Japón se encuentran situados en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que concentra algunas de las zonas de subducción más importantes del mundo y por consiguiente, es escenario de una fuerte actividad sísmica.

El Cinturón, con forma de herradura, abarca a una gran cantidad de países americanos, tales como Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá.

Tras hacer una curvatura a la altura de las Islas Aleutianas, en el norte del océano Pacífico, entre Alaska y la península de Kamchatka, se prolonga hasta las costas e islas de Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda.

La zona es tan peligrosa que según explicó a ‘BBC MUNDO’ hace algo más de un año el director del área de sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Herando Taveras, «en el Cinturón de Fuego del Pacífico tienen lugar el 90 por ciento de todos los sismos del mundo y el 80 por ciento de los terremotos más grandes».

Es decir, el Anillo de Fuego supone más de 40.000 kilómetros entre Nueva Zelanda y América Latina de alto riesgo sísmico, además de concentrar un 75 por ciento de los volcanes activos del mundo.

3. ¿CUÁL TUVO UNA MAYOR INTENSIDAD? 

En cuanto a intensidad, el terremoto de Ecuador fue casi 16 veces más fuerte que el de Japón, de acuerdo con lo reportado por el USGS.

En la escala de Ritcher, el terremoto de Ecuador fue de magnitud 7,8, mientras que el de Japón tuvo una magnitud de 7,0. A través de una fórmula utilizada por la institución, la diferencia entre ambos es de 15.848.

4. ¿HAN SIDO LOS PEORES SEÍSMOS REGISTRADOS EN ECUADOR Y JAPÓN?   

Como ya han venido repitiendo estos días los expertos y el Gobierno ecuatoriano, el seísmo de la pasada semana no ha sido el peor de la historia del país sudamericano.

En 1906, un terremoto de magnitud 8,8 frente a las costas de Ecuador y Colombia provocó un tsunami que causó la muerte de unas 1.500 personas. Más tarde, en 1942, se registró otro de 7,8 y en 1987 un seísmo de 7,2 terminó con la vida de, al menos, mil personas.

Entretanto, en Japón, el terremoto y tsunami de la costa del Pacífico en la región de Tohoku, registrado el 11 de marzo de 2011, tuvo una magnitud de 8,9 en la escala de Ritcher y produjo la muerte de 15.845 personas y la desaparición de 3.380. Además, la Agencia de Policía Nacional japonesa confirmó 5.893 heridos.

5. ¿SE PUEDEN ESPERAR EVENTOS SIMILARES?   

De acuerdo con el diario ‘La Tercera’, algunos investigadores afirman que sí. Uno de ellos es Roger Bilham, de la Universidad de Colorado, quien asegura que en las condiciones actuales se podrían esperar «hasta cuatro eventos sísmicos mayores a 8,0».

Asimismo, Bilham advirtió de que, si esto no sucediera, la tensión acumulada podría provocar «terremotos más catastróficos».

Por su parte, el USGS determinó que, desde 1900, el número promedio de terremotos de gran magnitud es de 16, lo que quiere decir que, al menos dos de ellos, suceden en el mismo mes.

Esta cifra es mucho mayor si no se tiene en cuenta la magnitud. De hecho, el Centro Nacional de Información sobre Terremotos asegura que, aproximadamente, se producen 20.000 seísmos anuales, lo que equivale a unos 55 diarios.

 

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