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Centroamérica (NA) – Pablo Escobar y el cártel de Medellín, ‘El Chapo’ Guzmán y el cártel de Sinaloa… Todo el mundo ha oído alguna vez hablar de estos criminales y sus poderosas y violentas organizaciones. Sin embargo, nuevas fuerzas que posiblemente desconozca están creciendo de forma imparable en los últimos años.
La Mara Salvatrucha o el Barrio 18 en El Salvador, los Shower Posse en Jamaica, el cártel de Juárez Nueva Generación, los Zetas o los Caballeros Templarios en México son algunas de estas bandas criminales dedicadas al narcotráfico que están aumentando su presencia a nivel mundial.
Así lo cuenta el periodista Ioan Grillo que recientemente ha realizado un estudio sobre este fenómeno que la web ‘The Spectator’ ha analizado.
Según el especialista en estos temas, estas bandas no solo consiguen que la droga llegue a sus barrios, también han podido jugar un importante y sangriento papel en el metal del coche que acaba de comprar o en el alcohol de la última copa que se pidió.
Son los nuevos ‘señores de la guerra’, cuyo origen se encuentra en México, el Caribe y Centroamérica, pero que actualmente cuenta con filiales desde Bombay (India) hasta Brixton (Inglaterra). ¿Su modelo de negocio? La violencia, el narcotráfico, la tortura, el asesinato y, lo más importante, la metanfetamina más pura.
La fortuna generada, así como el número de muertes a sus espaldas es ya incalculable. En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas estima que la industria de la droga recauda unos 320.000 millones de dólares al año.
Solamente en México, los diversos cárteles son responsables de 80.000 asesinatos en los últimos nueve años. Y, aunque es cierto que muchas veces los gobiernos engordan las cifras para incrementar la financiación en la guerra contra la droga, es innegable que se ha convertido en un problema mundial.
Todo empezó con la cocaína procedente de Colombia, donde la organización dirigida por Pablo Escobar, así como el cártel de Cali o del Norte del Valle, generaron billones de dólares.
Su producto atravesaba en avioneta a granel prácticamente todo norteamérica desde Florida, aunque también viajaba por el sur hasta Brasil. Sin embargo, actualmente es necesario un cambio de modelo: dividen el material en pequeños lotes que distribuyen a través de miles de rutas diferentes.
EL PROBLEMA DE MÉXICO
Pero por muy afectado que esté cualquier país, en ningún lado se vive una situación como en México. Ni la violencia hondureña y sus alarmantes cifras de asesinatos, ni la peligrosidad de los gansters jamaicanos ni las conflictivas favelas brasileñas iguala lo que sucede actualmente en suelo mexicano.
Y el problema de este país del centro de América tiene nombre propio: metanfetamina. Un narcótico mucho más barato, mucho más dañino y mucho más rentable que la cocaína que no solo enloquece a los consumidores, también a los productores, también llamados ‘cocineros’.
Esta sustancia ha convertido a México en un país infestado de pandillas que hacen un culto extremadamente violento a la producción de estupefacientes.
Pero la droga no es la única causa del exagerado nivel de violencia que se vive en la actualidad. De ser así, se viviría una situación similar en muchos suburbios de Estados Unidos.
Para que estas organizaciones florezcan es necesario que se den una serie de factores como un alto nivel de pobreza y un débil e ineficiente sistema judicial. Si a todo ello le sumas los ‘narcodólares’, el resultante es México, un país consumido por la droga y la violencia.
