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Banco Central Ecuador: «La deuda pública se ha incrementado, pero respetando el límite»

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Quito, Ecuador (NA) –   El gerente del Banco Central del Ecuador, Diego Martínez, aseguró que la deuda pública del país está a niveles sostenibles, situándose en la actualidad en el 33 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), una cifra que no supera el límite establecido por la Constitución del 2008, el 40 por ciento.

Martínez realizó estas declaraciones durante una entrevista con la agencia ‘Andes’, donde declaró que «al cierre de 2015, el nivel de deuda bruta fue del 33 por ciento del PIB, se ha incrementado, pero siempre, y esto es lo importante, respetando el límite que nosotros mismos hemos puesto en la legislación».

Según el funcionario, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibió en el 2007, al inicio de su mandato, una deuda del 28,8 por ciento y logró reducirla en cuatro años al 16,4 por ciento gracias a los altos precios del petróleo, que le permitieron iniciar un proceso de generación de inversiones.

Sin embargo, con el precio del petróleo a unos mínimos históricos, la economía ecuatoriana se ha visto afectada, con una deuda que supera incluso la heredada por el anterior Gobierno.

«La trayectoria prevista es que (la deuda) vaya reduciéndose a partir de los siguientes años. Vamos a dejar al finalizar este periodo de Gobierno –en mayo de 2017–, una situación económica sumamente buena para cualquier gobierno en lo sucesivo», afirmó Martínez, quien espera que para entonces haya «suficiente infraestructura, inversiones hechas, gente capacitada y mayor capacidad de conocimiento».

«Es decir, un país que tiene una capacidad productiva mucho más sólida de lo que teníamos en el año 2006», sentenció, al tiempo que recordó que en la década de los 80 los gobiernos llegaron a tener niveles de deuda que casi alcanzaban el 90 por ciento.

A pesar de esto, el Gobierno ha sido criticado por su administración de la deuda, aunque según Martínez se ha hecho «un manejo completamente responsable para generar proyectos de infraestructura y capacidades de producción y de nuestra población, y siempre dentro de los límites legales».

En este sentido, el experto sostuvo que la principal diferencia de los métodos del pasado y los actuales es que el Gobierno toma decisiones de manera soberana y no acepta condicionamientos de organismos multilaterales para el manejo de la política económica a pretexto de recibir desembolsos.

«No nos olvidemos que otros gobiernos, por ejemplo, con las condiciones del Banco Mundial o del Fondo Monetario aceptaban y tomaban deuda, estos préstamos, pero con condiciones que hacían que recaiga todo el peso en la población», subrayó.

Asimismo, el gerente añadió que el Gobierno actual no mantiene negociaciones únicamente con China, sino que también está en contacto continuo con organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento.

«Desde este punto de vista, la diferencia es esa, nosotros tomamos un endeudamiento responsable, pero también un endeudamiento que nos permite, soberanamente, tomar las decisiones de en qué invertir esos recursos», concluyó.

 

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