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Hace unos años, un amigo, excelente intérprete de piano, me hizo escuchar un tema de música blues. Me asombró la pureza absoluta, la nitidez, la limpieza del sonido de la armónica que llevaba la voz principal. La respuesta de mi amigo fue simple y clara: “El ejecutante es descendiente de diez generaciones de esclavos”.
Ignoro si entre los ancestros de mi amigo Daniel Montoly hay esclavos, pero la segunda expresión artística donde percibí la contundencia y la nitidez conmovedora del sonido, fue en su poesía.
Nacido en Montecristi, República Dominicana, Daniel Montoly ha recibido abundantes premios por su obra. Ha publicado tres libros de poemas: «La Ritualidad del Círculo», «Tránsito del Agua», «Papeles Robados al Más Allá» y tiene otros dos volúmenes inéditos, de próxima publicación. La diferencia entre sus textos y sus épocas se define por una extraña ley de la musicalidad de los versos: se concentra, se expande y vuelve sobre sí misma, como evidencia de la vida que anima a la obra. Tambores en la jungla, dejan paso a largas exclamaciones líricas para regresar al ritmo sincopado en una suerte de extraña sinfonía . Una parte de nosotros la acompaña, baila a su son, ya que leer esos versos , es descubrir la poesía que llevamos dentro.
En cuanto al contenido de la obra, la clave es el carácter de testigo de la voz poética. Con este término, me refiero a un concepto que tiene su fuente en la cosmovisión del hinduismo. El testigo es aquel que dentro de nosotros observa sin intervenir los hechos que acontecen. Su mirada es capaz de develar el sentido de la vida.
Otro aspecto a considerar en la poesía de Montoly, es la suave ironía con que a veces se tocan los temas y que constituye el nexo sutil que une al poeta con el mundo. Es un ejemplo el breve poema de dos versos “Negando la Fenomenología de Descartes sobre la Virtualidad”:
“Tecleo/ y luego… no existo”.
Otro es “Breve Ensayo sobre la Locura”:
“Hay quienes viven del rédito de sus fantasías/Yo aprendí muy temprano, desafortunadamente,/ que los golpes apócrifos causan cáncer/ de próstata… cerebral.”
Yendo a su último libro “Papeles Robados al Más Allá”, el poema que da nombre al volumen, expresa la situación del poeta: una suerte de náufrago, de exiliado, que afirma:
“Me robaron/ el papel mientras dormía tirado sobre una banca del parque público/ el papel nidos de pájaros/ donde solía verte volar más allá del hambre/ de estas manos…”
Ese papel robado es lo que inicia la marcha del poeta que al modo de “El Mago” del Tarot, genera un universo con cada paso. El poeta como ciudadano de un universo extraño, donde se esconde el origen de la belleza. Su mirada intenta descifrar el cosmos, utilizando lo que recuerda de ese escrito arrebatado en una noche. El resultado es la colosal obra de Montoly, con la grandeza de los monumentos inacabados que se elevan a un cielo lejano en un impulso desesperado de encontrar sus secretos.
Obra de Daniel Montoly:
Es posible conseguir su último libro, en los siguientes enlaces:
Papeles Robados al Más Allá – Amazon
Papeles Robados al Más Allá – E-Bay
Enlaces a poemas de Daniel Montoly:
Mis Poetas Contemporáneos
Sanatorio de las Lagartijas
Obsidiana Press
Otras publicaciones
En este sitio, Daniel Montoly hace una abundante y excepcional recopilación de poetas y poesías en español.
