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Un cooperante americano y otro rehén de nacionalidad italiana, capturados por Al Qaeda, han muerto accidentalmente tras la intervención de un Drone del ejército estadounidense que pretendía interceptar a un líder de la organización terrorista, según ha informado la Casa Blanca.
El Presidente explicó que no sabían que los rehenes se encontraban en el lugar del bombardeo, el cual sucedió el 14 de Enero cerca de la frontera con Pakistán y Afganistán. El Presidente pidió disculpas a los familiares y asumió la responsabilidad de los ocurrido como comandante en jefe.
«Como esposo y como un padre, no puedo imaginar la angustia que las familias Weinstein y Lo Porto estan soportando hoy,» dijo Obama. «Se que no hay nada que pueda decir para aliviar su dolor de corazón.»
El Presidente añadió, «Es una cruel y amarga realidad que en la niebla de la guerra… errores y a veces errores mortales pueden ocurrir.»
El Dr. Warren Weinstein de 73 años fue secuestrado en el 2011 mientras trabajaba para la Agencia Internacional de Desarrollo de los Estados Unidos y el italiano Giovanni Lo Porto fue secuestrado en el 2012, poco después de su llegada a Pakistán para realizar trabajo humanitario.
Los secuestrados se encontraban recluidos en un campamento identificado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés), pero la agencia no tenía información sobre el paradero de Weinstein y Lo Porto. El objetivo de la misión era de interceptar a Ahmed Farouq, un americano considerado como uno de los miembros de la cúpula de Al Qaeda en Afganistán.
Un segundo ataque confirmó la muerte de Adam Gadahn, un propagandista americano de la organización de Al Qaeda. Gadahn, conocido como Adam Pearlman o su nom de guerre, Azzam al-Amriki.
Gadhan, nacido en California ascendió a la cúpula de la organización terrorista después de la muerte de Osama Bin Laden. Se sabe ahora que el traductor de 36 años correspondía regularmente con el fundador de la organización y que el departamento de estado tenía una recompensa de $1 millón de dólares por su captura.
La Casa Blanca desclasificó la operación bajo la dirección del Presidente Obama y anunció los resultados:
«El toma completa responsabilidad por estas operaciones y cree que es importante proporcionar al pueblo estadounidense con tanta información como sea posible sobre nuestras operaciones contra terroristas, particularmente cuando cobran las vidas de nuestros ciudadanos,» declaró la Casa Blanca a través de un comunicado.
«La naturaleza únicamente trágica de la operación que resultó en la muerte de dos rehenes inocentes es algo que haremos todo lo posible para no repetir. Por ello, aunque esta operación era legal y consistente con nuestras políticas antiterroristas, estamos conduciendo una revisión independiente elaborada para entender completamente lo ocurrido y cómo podemos prevenir este tipo de tragedia en el futuro.»
