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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció el martes su intención de suspender ataques aéreos contra los campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante un periodo de 30 días. La decisión se presenta en el marco de conversaciones de paz que mantiene la guerrilla con el gobierno de Santos. El presidente indicó que la ‘tregua’ se basaba en un cese general de hostilidades.
Santos, subrayó «avances importantes que deben ser valorados,» como referencia al cumplimiento del alto el fuego por parte de la guerrilla desde el 18 de Diciembre, la decisión de no reclutar a menores de 17 años, y el acuerdo para desminar varios territorios del país. Debido a estas mociones positivas, el dirigente colombiano ha ordenado un cese de incursiones al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
El presidente de Colombia añadió en su discurso que de cualquier manera la decisión » Se toma con la idea de proteger a todos los colombianos», añadiendo que «no se va a descuidar ni un solo centímetro del territorio nacional»,
Santos ha agregado que de cumplirse el mes de tregua, y en base a los resultados después de los 30 días, Se hará una nueva revisión del cumplimiento del cese unilateral por parte de las FARC».
«Es cierto que tomamos la difícil decisión de dialogar en medio del conflicto, pero eso no significa que no podamos comenzar a desescalarlo, evitando que afecte a civiles y a niños», ha apostillado Santos.
Aunque en la estimación de Santos, se han dado pasos importantes en la estabilización en el conflicto con las FARC, el presidente aprovechó denunciar a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), «en lugar de entrar en sintonía con el desescalamiento y la búsqueda de la paz, ha continuado, y hasta incrementado, sus actividades delictivas».
Por su parte, Santos ha querido dejar claro que «la suspensión de bombardeos a campamentos de las FARC en nada afecta las operaciones en contra del ELN», que serán «intensificadas».
Santos ha calificado la actual fase de las negociaciones con las FARC como «la mejor oportunidad para acabar con la guerra».
