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El Presidente Barack Obama hará una declaración sobre la reforma migratoria el Jueves por la noche, seguido por una reunion con el Senador Harry Reid en la escuela superior de Las Vegas el viernes.
[jwplayer mediaid=»14983″]El Presidente ha prometido acción ejecutiva si el Congreso no puede presentarle con un paquete comprensivo sobre la inmigración en Estados Unidos. Dando hasta el fin del año como el limite en el que el presidente tomará una decisión bajo autoridad ejecutiva para resolver el problema de inmigración.
La gran especulación por canales como CNN, NBC entre otros es que el Presidente pueda dar una amnistía general para aquellos que se encuentren en el país y que hayan vivido aquí por un tiempo. Los detalles permanecen todavía ocultos de cual será la decisión oficial del presidente, pero alguna forma de amnistía está casi garantizado basado en conversaciones previas sobre el tema con el Presidente.
Actualmente hay unos 30 millones de hispanos en estados unidos de los cuales 5 millones están indocumentados o en estado irregular en es país. Aquellos que apoyan la medida dicen que sería bueno para la economía, permitiendo a personas que ya viven y trabajan en Estados Unidos a comprar casas y participar más abiertamente en la economía.
La reforma migratoria ha sido una de las últimos campos de batalla del Presidente Obama con el Congreso republicano liderado por John Boehner.
EL lider minoritario del Senado, John Cornyn de Texas ha calificado la acción del presidente como «una acción unilateral, la cual es ilegal e inconstitucional, que hará un daño irreparable a la reforma migratoria.»
La Casa Blanca dió a conocer la decisión del Presidente a través de un video por Facebook.
Republicanos ya han instado a sus semejantes a cerrar el gobierno en protesta de la acción ejecutiva. Un cierre de gobierno en el 2012 tuvo un impacto negativo en la economía cuando republicanos y demócratas lucharon sobre el acta de salud pública.
Obama ha pedido por 3.7 billones de dólares para combatir la crisis en la frontera. En el verano, la Casa de Representantes liderada por republicanos solo aprobó una medida que daba al Presidente una fracción de lo que pedía, facilitando la deportación para menores que llegaban a la frontera, un punto que demócratas rechazaron. Al final, el Congreso cerro sesión sin decidir la medida.
El año pasado, el senado demócrata pudo pasar una reforma amplia con el apoyo de algunos republicanos que mejoró la seguridad en la frontera, aumentó el número de visas para inmigrantes ilegales y permitió una via a la ciudadanía para inmigrantes que entraron ilegalmente como menores.
