… y Bolívar sigue en su panteón (Reseña de la película «Libertador» de Alberto Arvelo)
CINE
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Un Bolívar furioso sale una mañana de su choza reclamando unas botas que le han sido robadas. En el afán de conseguir el calzado, persigue a un niño humilde y se arroja sobre él, golpeándolo ferozmente. De pronto aparece la madre, rogando que no lo lastime y Bolívar, que cobra conciencia de su impulso, pide un amargo y arrepentido perdón.
Esta es una de los pocos momentos en que la película muestra el aspecto humano del protagonista. Aspecto humano en el sentido de miseria, de una baja pasión que de pronto aflora, y cuya inclusión el guionista o el equipo de filmación habrían considerado necesaria para no presentar una imagen excesivamente idealizada; para aumentar de ese modo la verosimilitud del film. A pesar de esto, la impresión que queda es la del semidiós, como respuesta a la necesidad que tenemos de un avatar que abandone su Olimpo y se vuelva hacia nosotros para redimirnos de nuestras miserias.
Esto no implica necesariamente un reproche o una descalificación de la película de Arvelo. Simplemente inscribe al contenido de la misma dentro de una corriente de la historiografía que presenta como héroes a los hombres que han hecho la historia. Cuando digo «héroes«, pienso en la acepción original de la palabra, es decir el hijo de una mujer mortal y de un dios destinado a aportarnos un legado divino. Poco después de sus muertes, las figuras de Bolívar, San Martín y otros patriotas americanos adquirieron esta impronta, que los hace similares a la figura del «héroe civilizador» mencionado en tantos mitos americanos originarios. Un Quetzalcoatl, por ejemplo, que enseña a los hombres habilidades esenciales para la vida. En el caso de los padres de las Patrias Americanas, se impone el aspecto guerrero de la divinidad. El aura casi divina que los rodea, forma parte de una alta decisión forjada en la oscuridad de las logias masónicas del siglo XIX por la cual debían persistir de ese modo en la raíz de nuestras identidades culturales.
La película Libertador exhibe al Bolívar que deja su condición de hacendado formado en los liceos militares de España, para empeñarse en la libertad del continente. El guión no describe las etapas de esta transformación. Hubiera sido interesante ver al protagonista enfrentado a sus contradicciones, logrando con esto una dosis de humanidad suplementaria que bajara su figura del lejano panteón de los dioses laicos. La nota correspondiente en la Enciclopedia Wikipedia, consigna diecisiete inexactitudes históricas en la película (el autor del artículo las llama «licencias narrativas»).Luego de contemplar el film, y con una formación básica en la historia latinoamericana, he podido detectar muchas más. Esto aparta el contenido de Libertador de lo que sería un testimonio vital. Lo aproxima a una tesis ideológica, que se expone hacia el final. Cuando traicionan a Bolívar, la aristocracia colombiana, apoyada por los ingleses, le impone una suerte de exilio en Santa Marta. Sobre esta escena se superponen los títulos expresando la duda que su muerte, producida poco tiempo después, se haya debido a la tuberculosis, sino al arsénico brindado por sus enemigos. Esta fue la opinión que Hugo Chávez esgrimiera durante su gobierno. La misma estaba enmarcada en la disputa que mantuviera con Álvaro Uribe; postura que lo llevaría a ordenar la exhumación de los restos del Libertador con el pretexto de realizar una autopsia que avale su política de enfrentamiento.
En este contexto no podemos dejar de vincular este film con el argentino «Revolución – El Cruce de los Andes» referida a la epopeya del General San Martín, quien, como Bolívar debe cruzar la cordillera para vencer a los españoles en el extremo sur del continente. En un caso y en otro, las películas están inspiradas en gobiernos del mismo signo político, que, en un marco de exactitudes a medias, intentan explicar sus propuestas ideológicas con nuevas interpretaciones de la historia.
Repito que esto no le quita otros valores a la película de Arvelo. En cuanto a producción, fotografía y efectos, se lo considera una de las mejores que ha salido del continente.Sobre un costo aproximado de u$s 50.000.000, habría registrado una recaudación de u$s 450.000.000. (Fuente: FilmAffinity)
En lo que hace a la propuesta, creemos que aún falta una biografía del patriota que muestre las luces y las sombras del Bolívar real; que confronte la oscuridad propia de su naturaleza de hombre con la ambición del proyecto de liberación. En otras palabras, que además de prescindirse de posturas ideológicas, se baje definitivamente al héroe de cualquiera de los panteones en que se lo ha ubicado; que lo muestre en esa dimensión común a nosotros, los pobladores actuales del continente. Los Americanos del Sur.
Ficha Técnica de la película:
Título | «The Liberator» (USA) «Libertador» (Hispanoamérica) |
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Dirección : Alberto Arvelo
Producción Ana Loehnert – Winfried Hammacher –Diseño de producción Paul Austerberry – Guion Timothy Sexton – Basada en: Simón Bolívar- historia
Música Gustavo Dudamel – Sonido Manuel Bolívar – Fotografía: Xavi Giménez
Montaje Tariq Anwar –Vestuario: Sonia Grande
Protagonistas:Edgar Ramírez – María Valverde- Juana Acosta – Imanol Arias
País(es): Venezuela-España
Año: 2013 – Género Drama, biografía – Duración: 119 minutos – Idioma(s): español, inglés, francés