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Eric Holder toma el pulso de Ferguson y cuenta sus experiencia como hombre negro en EEUU.

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Ferguson • Para tranquilizar a los residentes de Ferguson, el fiscal general de los Estados Unidos, Eric Holder hizo referencia a su propio pasado, recordando las veces que había sido detenido por agentes de policía que le parecían apuntar a causa de su raza.

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En una visita a la municipalidad del condado de St. Louis que ha vivido 11 días de manifestaciones y disturbios, Holder busco la manera de reconstruir la confianza en la investigación de la muerte del joven Michael Brown Jr., un muchacho de 18 años abatido por un policía blanco el pasado 9 de agosto. El viaje del Fiscal General también sirvió para recalcar la prioridad de la administración de Obama en el asunto de derechos civiles en general y el caso de Michael Brown Jr. en particular.

El Fiscal General dijo el miércoles entender el porque mucho Afroamericanos no confían en la policía y que ha vivido muchos de las mismas frustraciones. Él describió cómo fue detenido dos veces en New Jersey  y acusado de exceso de velocidad. La policía registró su coche, re-buscando su maletero y por debajo de los asientos.

«Recuerdo lo humillante que fue y lo enfadado que estaba y el impacto que tuvo en mí,» Dijo Holder durante una reunión con 50 líderes comunitarios en Florissant campus de la Universidad Comunitaria de St. Louis (STLCC por sus siglas en inglés).

Una vez mientras vivía en Georgetown, un barrio de Washington D.C., Holder corría para alcanzar ver una película con su primo cuando una patrulla de policía les paro e iluminó con luces y les gritaban «A donde van? Quietos!» contó Holder

Su primo «empezó a fanfarronear», y Holder le instó para que se callara.

«Negociamos todo el asunto, y caminamos a nuestra película. En el momento que él me dejó, yo era un fiscal federal. Yo no era un niño», dijo.

Holder también se reunió con agentes federales que investigaban el incidente del 9 de agosto que causó la muerte de Michael Brown Jr. y además con los padres de Brown. Antes de ser informado en la sede local del FBI, dijo que esperaba que la visita «tuviera una influencia calmante» en la zona.

Además, el fiscal general se reunió brevemente con el Missouri State Highway Patrol Capt. Ron Johnson, quien ha estado a cargo de la seguridad en Ferguson durante casi una semana. La Guardia Nacional también está ayudando a mantener la paz.

Preguntado si tenía confianza en la investigación por parte de la policía local, Johnson dijo «es una garantía al respecto.»

En la cercana Clayton, un gran jurado comenzó el proceso judicial para determinar si el oficial, Darren Wilson, debe ser procesado en la muerte de Brown Jr. Un portavoz del despacho de la Fiscalía del Condado de St. Louis de Bob McCulloch dijo que no hay línea de tiempo para el proceso, pero podría llevar semanas.

Johnson dijo que sólo seis personas fueron arrestadas en las protestas del miércoles por la noche, en comparación con 47 de la noche anterior. Al ser preguntado si la lluvia presento un factor, Johnson dijo que no, «la noche del lunes llovió continuamente por gran parte de la noche y se vieron fuertes disturbios, no creo que el tiempo fuera un factor, no»

En una petición de información al St. Louis County se mostró que 163 personas han sido detenidas en la zona de la protesta de Ferguson a raíz de la muerte de Brown – pero sólo siete de los arrestados son de Ferguson. La gran mayoría de los arrestos – 126 – han sido por no dispersarse. Veintiún arrestos relacionados con robo-se han hecho, y cuatro personas están acusadas de agredir a la policía.

Mientras tanto, la policía de la ciudad de St. Louis publicaron un video oficial que muestra a un hombre con cuchillo en mano, el martes. El video muestra al hombre diciendo: «Mátame ahora» mientras se acercaba a dos oficiales. Ambos dispararon seis disparó, matando al hombre, de 25 años de edad, Kajime Powell.

El incidente ocurrió en el norte de la ciudad de Saint Louis, a unos cinco kilómetros de donde Brown fue baleado.Después de lo sucedido,  150 personas se desplazaron al lugar del incidente y corearon, «Manos arriba, no disparen», un canto que se ha vuelto común entre los manifestantes en Ferguson.

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