InternacionalSociedad y Farándula

Argentina, 40 años después de la muerte de Perón

This content has been archived. It may no longer be relevant

El fundador del Partido Justicialista y presidente de Argentina en tres ocasiones, Juan Domingo Perón, todavía no tiene una estatua en su honor, 40 años después de su muerte. A pesar de los numerosos intentos de sus seguidores, aún no está claro quién será el escultor o su emplazamiento.

fotonoticia_20140701133250_644_002_488_002_000

«El peronismo se mueve mucho emocionalmente y por lo que ve. O sea, todo lo que ve lo entiende rápidamente. Lo que se le cuenta es más difícil. Se tiene que ver y, si es posible, tocar», como ha explicado el secretario general del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, Lorenzo Pepe al canal británico BBC.

Los peronistas exigen recordar al hombre que llevó a Argentina hacia el nuevo mundo que se abría tras la Segunda Guerra Mundial. Perón comprendió que no podía consolidarse un Estado sobre las armas e instituciones dictatoriales, sino que debía hacerse a través de elecciones y la creación de una base popular y coherente con su partido.

Su régimen, nacido en 1946, no conservó las premisas con las que había sido concebido, sino que evolucionó hacia el totalitarismo en la década de los 50. Precursor del socialismo o dictador, Perón dejó un legado de integración de las masas en la vida popular, acabando así con las peleas internas, según ha publicado el diario argentino ‘La Nación’.

LA HISTORIA DE LA ESTATUA

La estatua se pidió por primera vez en 1985, cuando un grupo de miembros de su partido consideró que sería buena idea erigir un monumento en su nombre al lado del palacio de Gobierno argentino, la Casa Rosada.

Una primera ley para emplazar el monumento sufragado con fondos surgidos de donaciones populares, fue sancionada en 1986 en el Congreso. Pasaron diez años para sortear las barreras burocráticas y otros cinco para determinar el lugar dónde se edificaría: el helipuerto presidencial.

En 2007, se organizó el concurso para elegir al escultor que realizaría la obra. El vencedor fue el escultor Enrique Savio, quien retrató a Perón en bronce y levantando los brazos «como queriendo abrazar a todos los que estábamos ahí para escucharlo», como ha explicado Pepe.

Sin embargo, en octubre de 2008, ingenieros aeronáuticos consideraron que el emplazamiento de la estatua podía dificultar los movimientos del helicóptero presidencial. La nueva fecha estimada fue mayo de 2010, pero a la cuenta abierta por la Secretaría de Cultura para financiar la estatua no llegaron fondos suficientes.

Este año, la administración de Buenos Aires ha decidido erigir su propia estatua, ya que a nivel nacional no se ha podido hacer. Sin embargo, en el nuevo concurso, Savio ha quedado segundo, detrás de la estatua «Unidos triunfaremos» del escultor Carlos Benavidez.

LOS VERDADEROS MOTIVOS

«La muerte de Perón, el 1 de julio de 1974, ocurrió en las peores condiciones porque agravó insosteniblemente el vacío de poder, la pérdida de control sobre la economía y el choque de las fuerzas en pugna», según ha explicado el escritor e investigador argentino, Marcos Novaro, en su libro ‘Historia de la Argentina 1955-2010’.

Además del tradicional enfrentamiento entre izquierda y derecha, el peronismo que ya estaba debilitado, terminó por colapsar al morir su líder. Esa dificultad de reconciliación podría ser la causa de que no se concrete un lugar para la estatua. Aunque lo único cierto es el monumento en honor a Perón todavía no está erigido ni en Buenos Aires, ni en Argentina.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba