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HUMILLADOS!

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Mundial Brasil 2014 • Después de 1432 días desde que se celebró la final de la copa de SudÁfrica en el 2010, Holanda ha soñado con una revancha sobre la actual campeona de la copa del mundo – España. El sueño de venganza se hizo realidad en el último encuentro en Fonte Nova, Brasil donde nadie pronósticaba una caída tan dramática para el equipo titan español.

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Los expertos pensaban que sería un partido ajustado con quizs un resultado cercano o empatado, incluso pronosticando la victoria para Holanda. Pero lo que nadie pudo pronosticar es que el actual campeón del mundo quedará en la cancha con 5 goles a fondo de la meta de Iker Casillas.

A 26 minutos una actuación de Oscar por el delantero Diego Costa ganó un penal sin siquiera ser tocado, el cual Xabi Alonso se encargó de convertir en gol en acto seguido. La decisión del árbitro se añade a otras pitadas polémicas que se han dado en todos los partidos que van de campeonato hasta el momento.

Después de un primer tiempo empatados a 1-1, los cielos se abrieron con la lluvia torrencial amazónica y el dinamismo del juego cambio. Aunque la lluvia tuviera que ver con la pauta del juego, no tuvo ninguna influencia en lo mal que jugó España en proteger su meta y una Holanda que salió con unas ganas demostrables de ganar.

Después del gol de Alonso en el primer tiempo, España estaba confiada de que saldría invicta y esa confianza les traicionó cuando Robin van Persie marcó un gol precioso de cabeza dejando hasta el mismo Casillas con la boca abierta.

De ahí, el segundo tiempo rodó con lluvia y la pesadilla de España comenzó, el equipo que este año contaba con varios integrados nuevos como Diego Costa y Silva jugaron pausada y deliberadamente, pero Holanda se presentó más hostil con ganas de jugar y encontró las oportunidades de meta mucho más a menudo con un 61% de oportunidades en ataque, dejando a Iker Casillas trabajando toda la noche.

RESUMEN DEL PARTIDO

Primer partido en un Mundial como campeones del mundo. Cuatro años después de la final de Johannesburgo que cambió la historia de España para siempre. Qué tiempos aquellos. La Roja de blanco, la Oranje de azul. Cuatro novedades en la alineación de Del Bosque respecto a Sudáfrica. Azpilicueta y Jordi Alba por Puyol y Capdevila. Diego Costa arriba por Villa y Silva en lugar de Pedro.

Holanda tenía muy claro lo que debía hacer. La prueba llegó a los 8 minutos tras un fallo grave de Jordi Alba. El lateral dejó muerto un balón con el pecho, Robben soltó de primeras con la zaga desguarnecida y Sneijder se plantó solo ante Casillas. Su naranjazo lo saco el capitán de la Roja a una mano, con la seguridad que le caracterizaba en los grandes torneos. Fue un espejismo y un aviso de la fragilidad defensiva de la campeona del mundo.

España se quedó con el balón desde el saque inicial mientras Holanda esperaba en su campo, con tres centrales y dos laterales. Pero nada de autobús. En la telaraña de Van Gaal se buscaba la vida uno de Lagarto. Corriendo a los balones largos e incomodando a los centrales con pitidos de fondo. Suya fue la primera en el 13′. Silva robó la cartera a un defensor holandés y Costa se hizo un lío cuando iba a tirar. En la segunda no se lo pensó tanto y disparó fuera tras otra recuperación de Silva. El canario era una mosca para la defensa holandesa. Estaba en todas partes sin hacer ruido, molestando al que tenía el balón y buscando los espacios para seguir revoloteando.

Han pasado cuatro años pero De Jong sigue repartiendo a sus anchas. Esta vez le tocó a Busquets, que se llevó un recuerdo del aguerrido mediocentro. El malo de la película era el mismo y también el guión. Intentar intimidar a España para que no la tocase a su antojo. En el 25, el pato lo pagó De Guzmán por una falta a Iniesta. Primera amarilla del partido.

Costa sacó un penalti

Fue el preludio de la jugada del penalti a Diego Costa. Engancharon Iniesta, Silva y Xavi Hernández, que sacó del estuche la escuadra y el cartabón para trazar el pase a Diego Costa. De Vrij llegó pasado de frenada al cruce y el hispano brasileño cayó al suelo, en aparencia barrido por el defensor holandés.

Lo supo hacer Costa, que en lugar de pisar tierra firme dejó que le arrastrase la marea. Rizzoli vio una estrella caer al suelo, picó el anzuelo y pitó penalti. Es más fácil que suceda cuando eres el anfitrión o el campéon del mundo. A este paso, será el Mundial de los árbitros. Tres partidos y tres suspensos.

Xabi Alonso fue el encargado de lanzarlo, a la derecha de Cillesen, raso y fuerte. Menos mal, porque el meta holandés adivinó el lanzamiento y a punto estuvo de sacarlo. Con el viento a favor, España desperdició la oportunidad de sentenciar en el 42′ tras un pase excelso de Iniesta que Silva. El canario lo desaprovechó con un intento de vaselina que acertó a sacar Cillesen. Esas, en un Mundial, hay que meterlas.

Un minuto después, un pase teledirigido de Blind desde la izquierda descubrió el socavón en la espalda de los centrales españoles. Van Persie burló la vigilancia de Ramos, con Piqué rompiendo el fuera de juego, y se lanzó con fe a buscarla para conectar un poderoso cabezazo en carrera que dejó petrificado a Casillas, clavado en mitad del área. Empate y al descanso. Empezaba a caer un chaparrón en Salvador de Bahía.

Una segunda parte para olvidar

En el 53′, otro balón voló desde la izquierda para aterrizar entre los centrales de España. La cazó Robben, que esquivó con suma facilidad a Piqué y disparó antes de que Ramos llegase a taponar. Esta vez, Casillas no pudo hacer milagros. Cuatro años después se repetía la misma situación para España, que estaba por debajo en el marcador en el primer partido. Pudo ser todavía peor si Van Persie manda a la jaula la volea que estrelló en el larguero en el 60′ después de que Iker la rozase con los dedos.

Quedaba media hora por delante y había que cambiar necesariamente de registro. Torres y Pedro dentro, Diego Costa y Xabi Alonso fuera. Pero no era ese el problema. España hacía aguas atrás en cada ataque holandés. En el 65′, una falta lateral de Sneijder desde la izquierda, llegó el tercero. Casillas salió en falso, Van Persie le obstaculizó con el codo y De Vrij marcó en el segundo palo como pudo.

Robben rubricó la venganza

España se picó en su orgullo, fruto del resultado y de la desesperación. Amarilla a Casillas por protestar, amarilla a Van Persie por una fea falta a Pedro y gol anulado a Silva cuando la Roja intentaba engancharse al partido para salvar, al menos, el empate o el gol average. O el honor, que vale más. Pero no era el día de España ni de Casillas, que regaló un gol tras un mal control en una cesión. Van Persie aceptó el regalo y el cuarto subió como una losa al marcador en el 72′.

Van Gaal sonreía en la banda, los holandeses hacían la conga en las gradas y a España se le ensuciaba la estrella. Quedaba todavía el quinto, obra de Robben en el 80′. Se fue en velocidad de Ramos, regateó a Casillas y marcó rabioso. Lo celebró delante de la cámara, burlón y vengativo. Y pudieron ser algunos más. Mazazo brutal para España, complicado de superar. Las sensaciones son las peores y el pesimismo ya no es cosa del pasado, pero quedan dos partidos para intentarlo

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