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Obama anuncia ayuda humanitaria a Siria por 340 millones de dólares

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fotonoticia_20130924-5El presidente estadounidense, Barack Obama, ha anunciado este martes el envío de ayuda humanitaria a Siria por valor de 340 millones de dólares, al tiempo que ha solicitado a otros países que contribuyan con Naciones Unidas para atender a los desplazados y refugiados sirios.

   Durante su discurso en la 68º Asamblea General de la ONU, Obama ha puesto de ejemplo a Siria sobre los problemas de seguridad y los cambios que demandan los pueblos actualmente en diferentes zonas del mundo. «Las protestas pacíficas contra un régimen autoritario fueron recibidas con represión y asesinatos», ha denunciado.

El presidente ha informado de que Washington destinará 340 millones de dólares en ayuda humanitaria para Siria, una cifra que se suma a los 1.000 millones de dólares que ya ha comprometido el Ejecutivo estadounidense. Además, Obama ha solicitado al resto de países que aumenten sus aportaciones para atender a los desplazados y refugiados sirios.

«Ninguna ayuda puede sustituir a una solución política que ofrezca al pueblo sirio la oportunidad de comenzar a reconstruir su país, pero puede ayudar a la gente desesperada a sobrevivir», ha asegurado durante el discurso.

El mandatario ha destacado que la crisis en Siria supone un «desafío» para la comunidad internacional que debe «enfrentar», al tiempo que ha destacado que el acuerdo para que el régimen de Bashar al Assad se deshaga de las armas químicas supone una mejora de la seguridad en todo el mundo.

ABOLICIÓN DE LAS ARMAS QUÍMICAS

Obama ha abogado por su abolición total, «impulsado por los recuerdos de los soldados ahogándose en las trincheras, los judíos asesinados en las cámaras de gas y los iraníes envenenados», al tiempo que ha defendido una salida política al conflicto sirio. «La idea de que Siria pueda volver a una situación de preguerra es una fantasía», ha asegurado el presidente, que ha instado a Rusia y a Irán a reconocer que la permanencia de Al Assad en el poder sólo atraerá más extremismo a la región.

El presidente ha recordado que aún guarda la opción del uso de la fuerza militar para defender sus intereses en la región, como mantener el flujo de petróleo, acabar con las redes terroristas e impedir que cualquier país de la región obtenga armas de destrucción masiva. Obama ha indicado que estos intereses corresponden a otros países del mundo, por lo que ha recordado que Estados Unidos es incapaz de alcanzar estos objetivos de forma unilateral. «Irak nos demostró que la democracia no puede imponerse por la fuerza», ha apostillado.

[quote align=»center» color=»#999999″]»Irak nos demostró que la democracia no puede imponerse por la fuerza»[/quote]

Obama ha tendido la mano a Irán para alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní en caso de que Teherán demuestre que tiene objetivos pacíficos, al tiempo que ha avanzado que apoyará que los palestinos e israelíes consigan la paz a través de la solución de dos estados. «Los líderes palestinos e israelíes están demostrando que van a tomar riesgos para que las conversaciones lleguen a buen puerto», ha indicado.

INTERVENCIÓN DE EEUU

El presidente ha reconocido el recelo que suscita Estados Unidos en la región y las denuncias sobre violaciones de soberanía, pero ha asegurado que «Estados Unidos ha ganado en humildad a la hora de determinar acontecimientos en otros países».

«El verdadero peligro es que Estados Unidos, tras una década de guerra, (…)se aparte creando un vacío de poder que ningún país esté dispuesto a ocupar. Estados Unidos debe permanecer atento para garantizar la seguridad (…), no solo para nuestro interés, sino para el interés de todos», ha indicado sobre el papel de Washington en Oriente Próximo.

Obama ha añadido que Estados Unidos defenderá la democracia como forma de alcanzar países más prósperos y ha recordado que su país siempre intervendrá para evitar cualquier genocidio y la protección de los Derechos Humanos, poniendo de ejemplo la intervención en Libia y sobre la necesidad de expulsar a Muamar Gadafi del poder.

«Miramos al futuro con esperanza, no con miedo. Por eso estamos convencidos que esta comunidad de naciones puede ofrecer un mundo más pacíficos, próspero y justo a la siguiente generación», ha concluido.

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